La empresa pone a disposición de los hospitales su capacidad de producción para crear piezas de instrumentos médicos con impresión en 3D
"En este momento en particular sentimos que es nuestro deber contribuir, poniendo nuestra capacidad de producción industrial al servicio de iniciativas capaces de ayudar concretamente a las instalaciones sanitarias necesitadas", dice Matteo Rigamonti, fundador de Weerg. Cuenta cómo su revolucionario comercio electrónico ha decidido colaborar con el proyecto que lleva la firma de Isinnova y FabLab Brescia, para la creación de mascarillas respiratorias de emergencia modificando una máscara de buceo Decathlon.
"Gracias a las tecnologías de las que disponemos, que aseguran la precisión, la repetibilidad y la rapidez de las tiradas que llegan a miles de piezas, somos capaces de producir en tiempo récord las piezas de los instrumentos médicos que se necesitan en este momento de emergencia", continúa Riga-monti. Las impresoras 3D que operan en Weerg pueden hacer tanto una sola pieza como una serie de hasta 5.000 piezas con materiales termoplásticos como el Nylon PA11 y el Nylon PA12, que son resistentes e ideales para crear prototipos funcionales y piezas finales. Una productividad que Weerg pretende poner al servicio de los hospitales y empresas que operan en primera línea. "Tenemos 50 quintales de Nylon PA12 para soluciones de impresión 3D, que pueden ayudar a nuestro país a hacer frente a esta dramática situación. Por ello, estamos enviando correos electrónicos a las empresas de salud a las que reservaremos precios simbólicos, suficientes para cubrir los costes de los materiales".
El Dr. Renato Favero, antiguo director del hospital de Brescia en Gardone Valtrompia, fue el primero en plantear la idea de los maks de emergencia y pensó en readaptar un famoso modelo de maks de snorkel que ya estaba en el mercado. El médico se dirigió a Isinnova, una empresa consultora del sector de la ingeniería mecánica industrial, que a su vez llamó a Decathlon, fabricante de las máscaras de esnórquel Easybreath, que colaboró inmediatamente proporcionando el dibujo CAD. Después de cuidadosas evaluaciones para las modificaciones necesarias, se diseñó el complemento para la conexión entre la máscara y el respirador. Bautizada "Charlotte" por Isinnova, la válvula ya ha sido patentada para su uso gratuito para que todos los hospitales puedan utilizarla. Con la impresión en 3D, los primeros prototipos se realizaron en un tiempo récord y se probaron inmediatamente en pacientes en situación crítica en los hospitales de Brescia, donde la crisis ha golpeado con especial dureza. "Estas máscaras de emergencia no están certificadas para los centros de salud, pero pueden utilizarse cuando hay una falta de suministros sanitarios oficiales, como las máscaras C-PAP utilizadas en los cuidados subintensivos", especifica Isinnova en su propio sitio. "Aunque esta solución es actualmente un dispositivo biomédico no certificado, ya estamos recibiendo la confirmación de los hospitales de que está resultando extremadamente útil en ausencia de cualquier otra cosa".
Isinnova y FabLab han elegido compartir el archivo de forma gratuita con todas las empresas capaces de imprimir las válvulas y, junto con muchas otras empresas que entraron inmediatamente en acción, Weerg, un comercio electrónico especializado en la impresión 3D con un departamento de impresión 3D profesional, único en Italia y con máquinas industriales de última generación, entró en acción inmediatamente. "Nos pusimos en contacto con Isinnova, a quien agradecemos la iniciativa, y en un día, gracias a nuestras impresoras HP Multi Jet Fusion 5210, pudimos suministrarles una parte de las 500 válvulas necesarias de Nylon PA12, material compatible con esta aplicación sanitaria", explica Rigamonti. Este primer lote de válvulas, enviado a Isinnova, se montará en otras tantas máscaras y se suministrará a la Protección Civil de Brescia para su distribución a los hospitales.
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