Top-Pol, en Zbrosławice, es la primera imprenta de Polonia que utiliza una troqueladora rotativa Rapida RDC 106 de Koenig & Bauer. La máquina se adquirió como parte de un proyecto para permitir la impresión de innovadoras etiquetas IML en un proceso offset. El objetivo de la troqueladora rotativa es garantizar la estabilidad de la producción y las altas velocidades de corte, además de reducir considerablemente los tiempos de preparación.
Top-Pol es una empresa familiar que opera en el mercado de la impresión desde 1989 y que se ha convertido en especialista en la producción de etiquetas con soportes no absorbentes -principalmente plásticos- desde finales de los años noventa. Co-propietario Marcel Topolski: "Fuimos uno de los pioneros en el uso de tecnologías de offset UV para sustratos como éste. Las etiquetas IML pronto se convirtieron en nuestro producto estrella y actualmente representan entre el 70 y el 80% de nuestro volumen de producción. Otra área clave es la producción de tapas y cubiertas de PE, PS o PP para envases de plástico, por ejemplo para botes de yogur".
Top-Pol exporta entre el 30% y el 40% de su producción. Los clientes finales de las etiquetas son principalmente empresas que operan en las industrias de la alimentación y la construcción. "El desarrollo sistemático que perseguimos significa que estamos modernizando constantemente nuestra maquinaria de producción, también en lo que respecta a los procesos de acabado", dice Marcel Topolski.
El rendimiento mecánico máximo de la Rapida RDC 106 asciende a 15.000 pliegos por hora. La máquina permite el troquelado de soportes de impresión en espesores de 0,03 a 0,6 mm y está equipada con numerosas soluciones que se introdujeron con las máquinas de impresión offset de pliegos Rapida 106. Entre ellas se encuentran, entre otras, la tecnología DriveTronic con accionamientos específicos, el sistema de alimentación sin tacones de arrastre DriveTronic SIS y un sistema de cámaras para controlar el recorrido del pliego en el marcador y en la salida.
Una de las funciones clave de la máquina es el ajuste automático de la presión de troquelado. La presión se puede ajustar por separado para cada lado del cilindro con una precisión de 1 µm. Esto da como resultado una alta calidad de troquelado en toda la longitud de una tirada. Los cambios de formato rápidos y sin herramientas que utilizan un proceso de "click & cut" permiten tiempos de preparación muy cortos, tan sólo 5 minutos para trabajos repetitivos. La entrega sin problemas de las hojas en el palet se realiza mediante el freno dinámico de hojas y un sistema antiestático con una amplia gama de funciones. Esto también permite que el procesamiento posterior continúe inmediatamente cuando se inicia el siguiente paso en la cadena de producción. No hay necesidad de apilar de nuevo antes del procesamiento posterior automatizado. Las unidades de troquelado están equipadas con un cilindro magnético, al que se fijan las formas de corte individuales. Como resultado, se pueden realizar una serie de procesos en una sola unidad, desde el troquelado hasta el estampado o la perforación, junto con la perforación de agujeros.
"Una vez más, hemos asumido un papel pionero, esta vez introduciendo la Rapida RDC 106 en el mercado polaco", dice Marcel Topolski. "Como ya habíamos tenido éxito con el troquelado rotativo de etiquetas en el pasado, la compra fue una oportunidad ideal para seguir mejorando nuestra productividad y producción. Después de todo, nuestros productos son bastante difíciles de producir. Las etiquetas IML están hechas de plástico y también tienen hendiduras para facilitar al cliente final la separación posterior. Esto hace que sea una oportunidad perfecta para ampliar nuestros conocimientos, tanto para nuestro propio beneficio como para el del fabricante".
"Hay que mencionar especialmente el nivel de dedicación mostrado no sólo por el equipo de ventas, sino también por los departamentos técnicos y de servicio, tanto en nuestra sucursal local de Koenig & Bauer como en la sede alemana. La integración de la prensa en el nuevo proceso tecnológico se completó de forma eficiente y puntual durante el primer trimestre del año. Nuestros operadores no tienen más que elogios para ello, especialmente en lo que respecta al aumento del nivel de estabilidad del proceso y la duplicación de la producción en comparación con nuestra solución anterior".
"Nuestros clientes de la industria alimentaria, junto con los de otros sectores, esperan etiquetas de la más alta calidad. Por consiguiente, las soluciones que utilizamos también deben representar los más altos estándares y el mejor rendimiento posible que el mercado global tiene que ofrecer. La última inversión en la Rapida RDC 106 satisfará con creces estas expectativas, que son cada vez más exigentes debido a los cambios en el mercado y a los gustos de los consumidores. Estos aspectos son aún más importantes en la actual situación mundial, que por supuesto también ha afectado a nuestro volumen de pedidos", concluye Marcel Topolski.
