¿Digitales o analógicas? Una decisión trascendental en lo que respecta al pesaje industrial con células de carga

Las células de carga analógicas y digitales suponen la base técnica en diversos sectores industriales para llevar a cabo procesos precisos de pesaje y dosificación de mercancías. Los sistemas digitales ofrecen muchas ventajas a los usuarios.


Su tamaño es reducido, pasan desapercibidas y son imprescindibles en muchos sectores: las células de carga se ocupan en numerosos sectores industriales de la determinación exacta del contenido o el estado de llenado de recipientes, tanques y silos, así como de vehículos. Además, desempeñan a menudo el papel de base para la determinación del contenido y proporcionando valores de medición precisos y fiables, ya que, en comparación con otras tecnologías, estas no se ven afectadas por la forma del tanque o las características de los materiales contenidos en él. En oposición a otros métodos, las células de carga no requieren mantenimiento periódico ni recalibración, y son extremadamente robustas y duraderas. Por esta razón se consideran desde hace tiempo un elemento principal para el pesaje.
Una gran parte de las células de carga instaladas en la actualidad se sigue basando en tecnología analógica, aunque la digitalización también está presente en los procesos de pesaje en los últimos tiempos. Existe una serie de buenos argumentos a favor de este cambio generacional, pues ofrecen claras ventajas a los usuarios, en la fase de planificación y durante la instalación. Para empezar, en las soluciones de pesaje digitales la transmisión de señal se realiza a través de sistemas de bus de campo, por lo que se prescinde de la incorporación de cajas de sumas o alimentaciones eléctricas externas, que sí se requiere en las células de carga analógicas. Con estas soluciones de bus de campo, además, se pueden instalar tramos de cable mucho más largos entre la célula de carga y el indicador, además de poder conectarse directamente a componentes de sistema como ordenadores o controladores lógicos programables para procesos. Estas diferencias con respecto a la tecnología analógica conllevan un montaje más sencillo de los sistemas digitales y, de esta manera, aumenta la rentabilidad.
La seguridad y la fiabilidad de los sistemas de pesaje también aumentan mediante la aplicación de soluciones digitales: las células de carga defectuosas se pueden identificar fácilmente y sustituirse de inmediato si es necesario, ya que los valores de peso calculados de cada célula de carga se indican de forma individual. Llegados a este punto, se hace notar la transparencia de los sistemas digitales: los valores de medición aplicables están disponibles en todo momento en prácticamente cada fase del proceso. Las nuevas soluciones digitales, gracias a los rápidos tiempos de propagación de señal, también hacen posible que los procesos de dosificación resulten fiables y precisos, y así, se contribuye positivamente a la rentabilidad de las soluciones completas.

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