• Gracias a su inversión en impresoras textiles por sublimación de Mimaki, la empresa polaca expande el negocio, diversifica su oferta y cubre las necesidades del mercado textil.
• Colourama eligió a Mimaki porque es un fabricante establecido y fiable que ofrece tecnología innovadora, calidad de impresión excepcional y un servicio posventa excelente, entre otras virtudes.
Colourama es un impresor textil especializado en impresión mediante papel de transferencia que trabaja para sectores como la moda, el interiorismo y el mercado contract textil. Esta empresa de Lodz, ciudad conocida como el “Mánchester polaco”, está situada en una zona donde abundan las empresas del sector de la moda y el textil, y ha crecido con gran rapidez en los últimos años. Con un aumento de la capacidad de producción y una gama amplia de aplicaciones de impresión textil, Colourama se ha convertido en una de las principales compañías del sector, con clientes tanto en Polonia como en otros países europeos. La rápida expansión de la empresa se debe a tres factores: adopción de la impresión textil digital, apuesta por Mimaki como socio tecnológico y establecimiento de un estudio de diseño propio vinculado estrechamente al centro de producción.
Colourama, fundada en 2005, inició su andadura imprimiendo tejidos por métodos tradicionales y externalizaba parte de la producción a China. En 2011, la dirección decidió apostar por la impresión digital. “Cuando sustituimos la tecnología tradicional por la digital, también decidimos producirlo todo nosotros para reducir costes y optimizar el proceso de fabricación”, dice Robert Steijn, fundador y director general de Colourama. “Lo primero que hicimos fue adquirir seis impresoras textiles digitales de una marca china, pero al cabo de un año ya nos faltaba capacidad de producción. Fue entonces cuando acudimos a Mimaki.”
Este paso fue crucial para la trayectoria de la empresa. Primero, Colourama invirtió en diez impresoras Mimaki JV5 y, a los pocos meses, compró otras diez máquinas Mimaki, con las que la empresa sustituyó prácticamente todos los equipos tradicionales. “Las ventajas de la impresión digital por sublimación enseguida se hicieron evidentes. Recortamos muchísimo los costes de producción y, además, superamos todos los límites creativos que teníamos en cuanto a los colores, las variaciones cromáticas, las repeticiones y las dimensiones. En esencia, multiplicamos las posibilidades creativas de forma casi ilimitada, lo que nos ha permitido diversificar la oferta de productos y entrar en nuevos mercados.”
Tras un aumento tanto en la facturación como en la demanda, en 2014 Colourama volvió a necesitar incrementar la producción, así que la empresa adquirió trece unidades de la muy productiva Mimaki TS500-1800 y renovó parte de sus equipos. La empresa tenía un total de veintitrés máquinas Mimaki en 2015 –trece unidades TS500-1800 y diez JV5–, lo que le permitió impulsar la producción hasta los
350 000-375 000 metros al mes. “Estuvimos estudiando otras marcas cuando buscábamos una unidad de gama alta que se adaptara a nuestras necesidades de producción. Sin embargo, otros impresores nos hablaron del servicio posventa, y en un sector tan acelerado como el de la moda y el interiorismo, donde el ciclo de comercialización es básico, las impresoras tienen que estar produciendo a diario, las 24 horas, así que no nos podemos permitir estar parados. Por eso nos mantuvimos fieles a Mimaki”, dice Steijn.
En Colourama, la innovación ha sido hasta hoy el motor de la expansión del negocio. Para seguir haciendo realidad los patrones e ideas excepcionales que desarrolla el estudio de diseño propio, la empresa ha invertido hace poco en más impresoras innovadoras de Mimaki: una TS500-1800, una TS500P-3200 (más otras dos unidades que están en camino), dos Tiger-1800B y una Tiger-1800B MkII. “Las unidades Tiger-1800B nos han permitido cumplir las exigencias de la industria de la moda en cuestión de plazos cortos y gran calidad. La correa adhesiva, el menor gramaje del papel y el empleo de bobinas gigantes (con capacidad de entre 10 000 y 15 000 metros y la posibilidad de imprimir más tiempo sin supervisión) son algunas de las características que hacen de ella una máquina eficaz, intuitiva y estable. Además, podemos competir con los precios que se manejan en el sector de la moda, ya que las impresoras Tiger son rentables y la tinta es asequible.” Colourama ya ha actualizado todas las unidades Tiger-1800B instaladas a la versión MkII. “La Tiger-1800B MkII tiene varias prestaciones que benefician tanto a la producción como a la parte económica. El sistema MAPS, por citar una, nos permite producir más rápido con una calidad estándar superior.”
Colourama ha sido una empresa pionera en la adopción de las últimas tecnologías de Mimaki. Al ser una de las primeras compañías que instaló la nueva tecnología Tiger, hubo algunas incidencias durante el proceso de implantación. No obstante, la dirección afirma que nunca perdió la confianza en las virtudes de Mimaki y Teba, el distribuidor local. “Tanto Teba como Mimaki siempre han estado ahí para resolver cualquier problema. Tuvimos a gente del departamento de I+D de Mimaki Japón dos meses aquí con nosotros para supervisar la instalación y ayudarnos a solucionar las incidencias, lo cual ha sido muy útil.”
“Una razón fundamental de que apostáramos por Mimaki en 2011 fue la buena relación que tenemos con su distribuidor local, Teba. Había trabajado con ellos en el pasado y conocía la calidad y la fiabilidad de su servicio y la asistencia que prestaban, algo crucial en el segmento de la impresión textil”, dice Steijn. “En estos años de colaboración, el servicio de Teba y Mimaki ha sido fantástico, lo cual ha sido básico tanto para desarrollar una relación de confianza con ambas empresas como para consolidar nuestro liderazgo en la industria de la impresión textil. Así que sin duda puede decirse que estoy encantado con Mimaki”, concluye Steijn.
www.mimakieurope.com
