La seguridad de los amigos y la familia sigue siendo la máxima prioridad
2021 está llegando a su fin, ¡vaya año! Con la vista puesta en el 2022 y lo que nos depara el futuro, vale la pena recordar todo lo que hemos vivido en los últimos doce meses y las lecciones que hemos aprendido.
Pensemos por un momento en la situación del mes de enero. El año nuevo comenzó sin ninguna de las fiestas y celebraciones habituales, ya que gran parte de Europa estaba confinada debido a la transmisión comunitaria de Covid-19. Conforme avanzábamos en los primeros meses del año, el panorama era muy similar: limitaciones a la movilidad y la socialización en el hogar; uso de mascarilla y distancia social; por no hablar de que muchas escuelas y comercios estaban cerrados.
Para el sector de la hostelería, la situación era aún más pesimista. Los bares y restaurantes de muchos países estuvieron cerrados hasta mediados de año. Y, si bien los programas de vacunación nos han traído una mayor libertad, algunos países están volviendo a aplicar restricciones a la hostelería una vez más mientras luchan contra una nueva ola y la nueva variante emergente Omicron. Aunque todos esperamos que la ciencia siga adelantándose a los pasos del virus, muchas personas creen que todo el sector del ocio y la socialización ha cambiado para siempre. Con la salud y la higiene como máxima prioridad, somos mucho más conscientes de lo que podemos hacer para minimizar la propagación de infecciones: mantener la distancia, garantizar una buena ventilación, lavarse las manos y limpiar las superficies con frecuencia, y secarlas con toallitas de un solo uso.
Quienes trabajan en el sector de la restauración y la gestión de lugares públicos han tenido que aprender nuevas reglas para preservar la seguridad del personal y los clientes. Pedir a los clientes que se desinfecten las manos al llegar y que muestren una prueba de su vacunación o el pasaporte Covid se ha vuelto una imagen habitual. El personal de catering también ha visto cómo aumentaba su carga de trabajo, ya que está obligado a desinfectar completamente las áreas de descanso entre clientes y a cumplir unos protocolos de higiene y limpieza más estrictos en todas las instalaciones.
¿Se ha fijado en la aparición de puntos de desinfección y toallitas de papel adicionales en lugares públicos para preservar la seguridad de las personas? Los baños públicos también están priorizando las toallitas de un solo uso para el secado de manos, ya que los científicos han demostrado que constituyen la forma más higiénica de secarse las manos después de ir al baño. Algunos establecimientos incluso han desinstalado sus secadores eléctricos debido a la preocupación de que puedan hacer circular aire contaminado.
Mientras Europa lucha contra la cepa Omicron, es justo asumir que estas nuevas prácticas de higiene probablemente nos acompañen en el futuro. Tanto si dirige un negocio y desea transmitir confianza al personal y a los clientes, como si se ocupa de su casa y busca mantener seguros a su familia y amigos, recuerde las nuevas reglas de higiene y cúmplalas durante el próximo año.
No olvide añadir productos de limpieza, papel tisú y toallitas de papel a la lista de la compra cuando acumule alimentos y bebidas para estas fiestas. Tomando precauciones y actuando de manera responsable, todos podemos contribuir a un 2022 feliz y más saludable.
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